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domingo, 14 de octubre de 2012

Nuestro Infierno es el Paraíso

Polémica han causado los últimos acontecimientos sobre la licitación de nuestros recursos naturales, sobretodo en el caso de minerales como el Litio. El caso no es menor, ya que el mineral en la actualidad es altamente cotizado, debido a que sus propiedades energéticas sirven como un generador portátil para diversos dispositivos tecnológicos. Solo como referencia, el 99% de las baterías de celulares contienen Litio,  lo mismo sucede con las pilas. Pero en esta oportunidad  quiero ampliar sobre este tema y mencionar también que no estamos apreciando lo que tenemos, partiendo por las decisiones de nuestras autoridades políticas.

Todos saben que el norte chileno es una zona inhóspita, con escasa vegetación y fauna, donde las temperaturas son extremas tanto de día como de noche. Si analizamos al norte chileno bajo esta descripción,   en especial a nuestro desierto, de inmediato sacamos por conclusión que este lugar no posee utilidad para nosotros.

Sin embargo, es importante señalar que el desierto y el norte de Chile tienen la clave para la economía de la nación. Cada año se mueven cifras estratosféricas en cuanto a la explotación de recursos naturales, en donde los minerales como el cobre, hierro, entre otros, otorgan un alivio a la balanza económica. Además, se explotan los propios áridos del lugar y también se potencia la zona gracias al turismo y a la presencia de observatorios, con lo cual el país contribuye a los avances en ciencia para el mundo.

Lo preocupante es que el ciclo de estas cifras deberían beneficiar a nuestra sociedad y otorgar mejoras en distintas áreas (Salud, Educación, etc), pero contrario de esta situación, es el inversionista extranjero el que perciba las mayores riquezas de nuestros propios minerales, lo cual es verdaderamente difícil de pensar, es hasta insólito, pero ocurre.

Creo que llego la instancia en que las autoridades deben tomar conciencia de saber administrar mejor nuestros recursos y tomar decisiones acertadas hacia este tipo de situaciones, no tan solo con el Litio sino también con el Cobre, los Áridos y todo aquello que nuestro desierto nos entrega. Es increíble saber como subestimamos el tremendo poder económico que tiene el Norte de Chile, por un momento tiendo a creer que miramos al desierto como un infierno, pero en realidad este es nuestro paraíso que nos ha permitido seguir de pie ante el mundo. No lo desaprovechemos.