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jueves, 26 de abril de 2012

¿Quién disparó primero?

En la vida es primordial que exista la comunicación entre las personas porque es el fiel reflejo de una sociedad en donde las ideas fluyen y se comparten. A su vez, el hecho de comunicar indica la opción de coexistir en armonía entre individuos, debido a que el intercambio positivo de puntos de vista nos permite adquirir un mayor grado de conocimientos, estableciendo ademas una mejor educación.

La comunicación en esencia, construye pensamientos y dirige las temáticas sociales, por ello su importancia individual y colectiva. Sin embargo, es posible que también tengamos carencia de comunicación y esta se pierda. De ser así, esto pasa porque nos encontramos en un país donde la represión, la censura y otros factores, impiden el desarrollo del ámbito comunicacional.

He aquí el problema, porque así como las personas pierden y faltan el respeto hacia otras, primero por un tema educacional el cual debió solucionarse con comunicación y segundo, porque también son nuestras autoridades e instituciones las que demuestran falencias en estos aspectos.

Les dejo como ejemplo a dos poderosas instituciones: Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones, dedicadas a la seguridad social y el servicio policial del país desde muchísimo tiempo, con una gran vocación pública y excelentes personas dedicadas a contribuir lo mejor para nuestra nación.

Lo que menciono de ambas instituciones debería ser real y no un supuesto, pero entonces no logro entender ni comprender lo que ocurrió entre ambas. Fue portada y primicia noticiosa el hecho de que funcionarios tanto de investigación como de carabineros efectuaron una balacera entre ellos mismos.

¿Qué pasa entre estas 2 instituciones? Esta claro que cada una sigue su camino y queda en evidencia su falta de comunicación institucional, pero el tema es como esto puede suceder siendo que ambas trabajan por un bien en común que es servir a la patria.

En este caso, la incomunicación pasa a ser una odiosidad competitiva entre "verdes" y "azules", la cual trajo como consecuencia los nefastos hechos ya conocidos.

¿Quién disparó primero? Es lo que todos los medios se preguntaron una vez ocurrido el suceso. ¿Disparas tú o disparo yo? dijeron otros haciendo alusión al popular programa de televisión e ironizando un poco con el tema.

¿Quien dirá alto al fuego? Es lo que yo esperaría como respuesta sobre ambas instituciones. No puedo creer que estas cosas ocurran y que no lleguen a soluciones concretas. Los hechos, sus razones y sus consecuencias han quedado ocultos (verdad oculta, artículo anterior) como si esa forma fuese el mejor remedio para afrontar lo que se viene.

Señores Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones, me indigna su actuar y su falta de comunicación por el sencillo hecho de que al final son sus propios funcionarios los que derraman sangre y pierden sus vidas, algo que se pudo evitar solamente con el hecho de existir comunicación entre colegas institucionales.

De verdad, deben sentarse a conversar, Háganlo!

































domingo, 22 de abril de 2012

¿La verdad oculta es una mentira?

Se dijo en algún momento que el ser humano era la perfección de la creación. Con el tiempo, se puede comprobar lo contrario. No lo digo en términos generales, ya que es innegable todos los aciertos y avances que se han ejecutado con el correr del tiempo, por lo tanto, como demostrar que nuestra especie humana es imperfecta. Simple, con su modo de actuar en la vida.

El modo de enfrentar el día a día hace que tanto el hombre como la mujer estén sujetos a distintas emociones y contextos. El dilema es la forma de como afrontan esa vida cotidiana y es ahí en donde viene la imperfección. Porque todos nosotros, en cierta instancia, cometemos errores o equivocaciones, pero no asumimos la responsabilidad por ello, ante lo cual tenemos dos maneras de remediar esa situación: Con la mentira, la más clásica forma de omitir el error cometido y la otra es ocultar la verdad, es decir, ser cómplice de un secreto para no mentirle a nadie más salvo a tu conciencia.

Entonces, ¿Cuál de estas dos opciones sería la más grave?. Si ya tenemos en cuenta que la verdad no sale a flote, podemos mentir para salir del paso, pero como la mentira es parte de un pecado arbitrario, nuestra traicionera mente piensa quizás en no mentir, pero si en ocultar la verdad sería el remedio necesario para aliviar nuestros errores cometidos.

Lo peligroso de esto, es que nuestras autoridades también caen en este presagio. Tenemos como ejemplo, la Posta Central, en donde las autoridades del Ministerio de Salud tenían conocimiento y causa del hecho, por lo cierto gravísimo, pero prefirieron ocultar la verdad ante la opinión pública. La Fuerza Aérea de Chile también cae en este mismo suceso, prefiriendo no mentir pero si ocultar su secreto. Así como ellos, muchos otros cometen una y otra vez estas acciones.

Por eso pienso en esto y me pregunto si en realidad ocultar la verdad es mejor que mentir, si ser cómplice de tu traicionera conciencia te hace más correcto  y menos culpable que ser un mentiroso por la vida. Creo que ambas formas no corresponden tanto en nuestro actuar individual ni tampoco para el social, porque con ello solo fomentamos el aumento hacia las malas practicas del diario vivir.

Pero, me preocupa ver que personas e instituciones en quienes confiamos y que dicen ser intachables, manejan las mentiras y ocultan las verdades, manipulando a los medios y convirtiendo en títeres a las personas, con lo cual lo único que están haciendo es convertir nuestras vidas en un abismo en vez de un paraíso.












sábado, 14 de abril de 2012

El distinto grado del delincuente

Revisando las noticias de los últimos días, me encuentro con la sorpresa de que un tipo de pensamientos maquiavelicos estaba pronto de salir de la cárcel para pasar a tener un "arresto domiciliario" falso. Estoy hablando de Juan Pablo Alcalde, ex gerente y principal cerebro de las ultima etapa de La Polar. 

En ni habitual zapping también me encuentro con una gama de noticias respecto del aludido "pancho malo", delincuente de poca monta que cree ser el padrino de la garra blanca, pero que en definitiva es solo un "bocon". En todo caso, al fin y al cabo es un delincuente.

Lo interesante es analizar que nos encontramos con 2 tipos de delincuentes distintos, con grados de crimen o culpa diferentes sin perder el mismo común denominador: Hacer el mal.

Aquí viene lo interesante del tema. El grado delincuencial de ambos hace que el entorno social juzgue a cada uno por sus actos, pero el nivel de discriminación varía. Me explico. Pancho malo es repudiado por todos, juzgado por la sociedad y discriminado por ser un flaite que lo único que hace es amenazar y violentar al ambiente del fútbol. Grave, por supuesto.

Mientras, tenemos a Alcalde, un gran ejecutivo que no va a la cárcel común, que no es repudiado por todos, que los medios no lo juzgan y que la justicia lo favorece por ser un ABC1. Sin embargo, el daño que hizo este tipo es mucho mayor que Pancho malo, porque jugo con la dignidad de muchos de sus clientes y les falto el respeto a todos los trabajadores de su empresa. 

Entonces, ¿quien es peor delincuente?. Es muy irónico lo que tengo que decir, pero veo que según el distinto grado del delincuente, también pasamos por un tema de la siempre presente discriminación.

En resumen, si son 2 delincuentes deben ser juzgados igualitariamente y sin distinciones, pero veo que hasta en eso, no somos capaces de avanzar y me preocupo por ello.




miércoles, 11 de abril de 2012

En pedir no hay engaño pero...

Es una sensación de sentimientos encontrados que no puedo controlar. Es algo que puedes encontrar razonable, divertido y lógico, pero a su vez, también es algo totalmente absurdo, estúpido y falta de respeto.

Cuando empleo estos términos me refiero a las posibles asignaciones que verían un aumento en la cámara de senadores. Razonable y lógico, porque todos merecemos un aumento salarial. Estúpido y falta de respeto, porque estos tipos no merecen ese tipo de ajuste. Lo digo en todas sus letras. No tienen la necesidad, ya que a su buen sueldo también poseen grandes beneficios. Senadores y también diputados llegan a ser una especie de intocables, están al margen de la ley y por sobre las personas.

Lo peor de todo es que los senadores no piensan en el obrero, en el carpintero o aquél que le cuesta ganarse un poco más la vida. Ellos no piensan ni saben, lo que es subirse arriba de una micro llena o un metro apestante. No saben de hacer horas extras ni trabajar los fines de semana. Ellos no saben lo que es la vida cotidiana del chileno común y corriente.


Solo creen que al final "en pedir no hay engaño"...y no les pesaran las agallas en seguir pidiendo más de una tajada de la torta que no les pertenece.

viernes, 6 de abril de 2012

Semana Santa?


Para referirme a la semana santa, primero citaré el significado común de la palabra santo: "Los santos son hombres o mujeres distinguidos en las diversas tradiciones religiosas por sus atribuidas relaciones especiales con las divinidades. Estas relaciones conducen a una especial distinción de los sujetos por sus cualidades en especial morales, y este sentido se preserva en tradiciones espirituales no necesariamente teístas" (wikipedia).

En términos generales, supongo que esta semana entonces, debería ser una semana divina en donde todas las personas alcanzan en cierto modo el diálogo con Dios u otra deidad celestial. Debería ser la instancia en donde todos se reúnen para compartir, amar al prójimo como a tí mismo, entre tantas otras cosas de índole religiosa y que sirven también para la vida diaria. Pero el problema, es que cada día pierde fuerza el cristianismo. Su política, su credibilidad y sus actos negativos o discriminatorios ante la sociedad, hacen que las personas reflexionen su postura y comiencen a perder "La Fé". Parte de esta pérdida es provocada por la iglesia.

No comprendo como podemos llamar Santa a una semana donde todo sigue con normalidad, donde existen virtudes y errores como siempre, donde existen pecados y actos de buena causa, donde el comercio es el que manda, donde la gente escapa de la rutina, no por su familia, sino por escapar del agobio laboral. Es una semana donde sigue la discriminación, la falta de respeto o la intolerancia. Por lo tanto, es una semana normal, como todas.

No sé en el caso de ustedes, pero yo considero que semana santa ya no tenemos desde hace bastante tiempo.  Es más, creo que desde que Jesucristo fue crucificado por los romanos, se termina la santidad. Se traiciona la confianza y se denota el verdadero actuar de las personas. Lo peor, es que la misma evolución de los que dicen amar a Dios por sobre todas las cosas, fueron los que hicieron de esta semana, una semana normal.