Para
referirme a la semana santa, primero citaré
el significado común de la palabra santo:
"Los santos son hombres o mujeres distinguidos en las
diversas tradiciones religiosas por sus atribuidas relaciones especiales
con las divinidades. Estas relaciones conducen a una especial distinción
de los sujetos por sus cualidades en especial morales, y este sentido se
preserva en tradiciones espirituales no necesariamente teístas"
(wikipedia).
En
términos generales, supongo que esta semana entonces, debería ser una
semana divina en donde todas las personas alcanzan en cierto modo el diálogo
con Dios u otra deidad celestial. Debería ser la instancia en donde
todos se reúnen para compartir, amar al prójimo como a tí
mismo, entre tantas otras cosas de índole religiosa y que
sirven también para la vida diaria. Pero el problema, es que
cada día pierde fuerza el cristianismo. Su política, su
credibilidad y sus actos negativos o discriminatorios ante la sociedad, hacen
que las personas reflexionen su postura y comiencen a perder "La Fé".
Parte de esta pérdida es provocada por la iglesia.
No
comprendo como podemos llamar Santa a una semana donde todo sigue con
normalidad, donde existen virtudes y errores como siempre, donde existen
pecados y actos de buena causa, donde el comercio es el que manda, donde la
gente escapa de la rutina, no por su familia, sino por escapar del agobio
laboral. Es una semana donde sigue la discriminación, la falta de respeto
o la intolerancia. Por lo tanto, es una semana normal, como todas.
No sé en
el caso de ustedes, pero yo considero que semana santa ya no tenemos desde hace
bastante tiempo. Es más, creo que desde que Jesucristo fue crucificado
por los romanos, se termina la santidad. Se traiciona la confianza y se denota
el verdadero actuar de las personas. Lo peor, es que la
misma evolución de los que dicen amar a Dios por sobre todas las
cosas, fueron los que hicieron de esta semana, una semana normal.
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