Las Sanguijuelas Políticas

Saber gobernar en estos tiempos es complejo, ya que es difícil ser un buen líder de una nación y tomar decisiones para una sociedad que posee distintos intereses ideológicos o económicos. Un buen estadista debe velar por las demandas sociales y tener la capacidad de resolver problemas, así como también un buen parlamento respaldará o modificará cada decisión presidencial en beneficio de las personas. El ciclo en teoría debería ser así, sin embargo, este no se cumple debido a que en la política existen cofradías que funcionan y trabajan solo por cubrir sus necesidades, sus negocios, pero no por la gente. La cofradía en la política ha evolucionado porque ya no es tan solo de un grupo de "fachos" tratando de manipular al títere, sino que además, los socialistas con aires de burguesía han formado parte del círculo, aprovechando toda circunstancia a su paso.

Lo peor del caso, es que estas cofradías están insertas en la política durante largos períodos. Nombres como Zaldívar, Novoa, Girardi y tantos otros personajes ilustres del congreso, llevan años instalados en la cámara comportándose como "dinosaurios" políticos, negándose a que el paso del tiempo los extinga. El proceso se repite también en el poder ejecutivo, en ministerios, en alcaldías y me atrevo a decir también que ocurre algo similar en el poder judicial, donde la actitud de muchas de estas personas (no todas) es similar a la de las "sanguijuelas", porque así como estas están sedientas de sangre, estos personajes están sedientos pero de poder y sin importar lo que pase, ellos ahí se encuentran, saboreando cada gota, disfrutando su gloria, gozando de sus beneficios. El problema es que su "alter ego" no les permite compartir sus grandezas políticas con los demás, por lo tanto, la sociedad es la que termina al fin y al cabo sin pan ni pedazo.

Esta situación es demasiado grave y se debe revertir. Para sacar a "las sanguijuelas políticas", lo primero es tratar de cambiar la situación, por eso me he referido en ocasiones anteriores la importancia que tiene hoy en día el sufragio universal (véase articulo anterior "la importancia de votar"), ya que la idea es no permitir que los mismos de siempre o sus pares, se repitan el plato.

Personalmente, tengo clarísimo que un cambio político no surge de la noche a la mañana, pero es importante  entregar mi versión al respecto porque veo poco interés de la sociedad hacia una mejor actividad política y en estos tiempos Chile necesita una mejor representatividad social, no tan solo en el poder legislativo, sino en los tres poderes del país. 

La ciudadanía debe informarse de los acontecimientos que pasan, debe hacer acto de su capacidad social, debe votar, debe participar en actividades comunitarias y exigir responsablemente sus demandas sociales. Sacar la voz social quizás no sea mala idea, tal vez sea un antídoto para que estas "sanguijuelas" se den cuenta que su período esta obsoleto y den un paso a las nuevas generaciones.