Definitivamente los medios de comunicación, en particular los canales de televisión, han optado por la nueva fórmula para generar contenidos en su parrilla programática. La fórmula es simple: Farándula barata, mezclada con chismes, condimentadas con algunos insultos y sazonada con el carácter de ciertos personajes. El resultado de esto es por ejemplo, un reality show.
Debo reconocer que en ocasiones he caído en las redes de esta fórmula televisiva, porque el encierro entre personajes produce atracción y curiosidad, esta última palabra, es inevitable ante la masa de espectadores. Sin embargo, creo que la repetición constante de este tipo de programas, aburre y genera falsas expectativas. Pero hay otro punto más preocupante, algo que los canales usan y abusan para aumentar su rating y es " dar fama desproporcional a tipos comunes".
Tomando en cuenta que todos somos iguales, que tenemos aciertos y errores, me llama la atención por la forma de llevar a convertir en dioses a tipos que en su vida solo han hecho malas obras. Mauricio Israel es un estafador con todas sus letras, Juan Lacassie es un prepotente sin sentido y eso entre tantos nombres que para nuestra sociedad no benefician o aportan en nada, pero que si son endiosados por los medios de comunicación. Me preocupa que de estos rostros nuestros hijos tengan una fuente de inspiración o que sean fuente de idolatría o ejemplos a seguir. Como es posible, que los medios tengan tanta desesperación por crear programas que solo entreguen rating pero que sean pésimos en contenido. Donde esta el aporte cultural que debe entregar cada canal de televisión. Creo que hay millones de vidas de cada chileno mucho más importantes que la de ciertos individuos que quieren alcanzar la fama a costa de insultos, peleas, rumores y todo eso encubierto por algo llamado competencia.
Mi critica en este sentido, es hacia los medios de comunicación a no otorgar poder y fama hacia aquél que no la merece y que no hace méritos al respecto. Mi llamado hacia la sociedad es que no siga una falsa idolatría de tipos que no justifican ser llamados famosos. Mi conclusión al respecto, es ver como la ambición de un medio otorga también ambición hacia un individuo con el fin de lograr la anhelada fama, lástima que por la clase de personas que tenemos en televisión siempre serán solo "Casi Famosos".
Estoy de acuerdo con este escrito. Pero algo para complementar, y esto va como un tirón de orejas a los televidentes; porque el rating no sale así de la nada, hay gente detrás que lo respalda. Entonces, la gente se tiene que dar cuenta e tiene que indignarse ante la injusticia que está justo al frente de sus ojos. La gente no puede pavimentar programas televisivos que muestren siempre lo peor de las personas; cosas como el odio, las peleas injustificadas e irracionales, los falsos amores, la ambición. La gente está aportando con parte del salario de esos vagos. No puede ser que una persona trabaje un mes y gane, qué se yo, un sueldo de 500.000 o menos, mucho menos; y estos tipos van a un programa, y van con la polémica, y en 2 horas ya tienen en su bolsillo lo que esa persona ganaría en 4 o 6 meses. En la medida que la gente se dé cuenta de esa injusticia, tiene que cambiar de canal, o apagar la tele, o prender la radio... lo que sea, conforme a sacar a este tipo de programas de la parrilla televisiva.
ResponderEliminarBuen aporte tu comentario, gracias!
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