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lunes, 21 de mayo de 2012

Cuenta Pública: Un Mundo Ajeno

En esta oportunidad no criticaré el discurso de nuestra máxima autoridad, el señor Sebastián Piñera Echeñique, tampoco profundizaré en detalles sobre su discurso político, sus propuestas y hechos. Habiendo tanto boca en boca hacia este personaje público, la mía sería otro grano de arena en una duna de opiniones.

Sin embargo, criticaré a la cuenta pública en general, es decir, a la instancia, al momento, a la ceremonia y a la tradición. Así es, porque en esta ocasión donde presidente y políticos se reúnen para rendir ( el presidente) y escuchar ( los demás políticos) se produce una especie de show mediático que no le hace bien a Chile. Guerras de declaraciones, batallas de chapitas, peleas por el poder, propaganda altanera, opiniones vagas, entre otras cosas, enlodan la ceremonia. Esto es una cosa.

Lo otro que me parece de mal gusto, es la base histórica del discurso presidencial. Me explico. Hablar con falacias, apelar a la piedad, usar frases cliché, exagerar conceptos y decirle a todo un país que las cosas andan de maravillas, no es ético ni responsable. Pareciera que cada presidente ( no solo Piñera, sino todos los demás) hablaran de otro país, otra realidad, otra dimensión de la cual nosotros no formamos parte.

En la cuenta pública se genera la instancia de que nuestra autoridad número uno sea sincero con Chile, como un padre enseña a su hijo y le diga a este si todo anda bien o no tan bien, pero de forma leal, transparente y verdadera.

Sin embargo, aquí es donde todos los mandatarios nos hablan de un mundo ajeno al nuestro, de una vida extraordinaria y sin necesidades, algo impropio en la vida común del chileno. Pienso que es una lástima, porque teniendo la oportunidad en una fecha tan importante para la nación y frente a millones de personas esperando respuestas y no interrogantes, cada presidente y cada coalición política no esta a la altura de las circunstancias.

Esperemos que algún día, la cuenta pública no sea solamente rendir cuentas y dar cifras, sino también sea la confesión de soluciones y realidades de la máxima autoridad hacia los hijos de la patria.





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