En la vida hay momentos donde tenemos que digerir cosas no deseadas, desde algún alimento hasta un improperio o alguna mala situación. Contextos desafortunados hay muchísimos, pero el tema es que son digeribles.
Sin embargo, llega a ser bastante desagradable cuando tu entorno sociocultural comienza a llenarte de estupideces, idioteces y un mar de cosas sin sentido o quizás cosas con sentido, pero negativas. Me explico.
Por ejemplo, nos tragamos la jugada que nos hizo La Polar respecto a su repactación "trucha" a sus clientes, vemos como el gobierno mal ejerce su poder ante nuestros compatriotas en Aysén, nos tenemos que comer una levadura llena de gusanos y ahora, para colocar la guinda de la torta, debemos contemplar como a "Lavanderos" le quieren hacer un homenaje.
Personalmente, me comienzo a preocupar de esta situación. Veo que se nos viene una nueva enfermedad que ataca directamente a nuestro estómago de la idiosincrasia chilena y lo que es peor, nos puede causar una indigestión sociocultural.
Ante tamaña complejidad, solo les quiero decir que si tienen a mano algún sal de fruta (da lo mismo la marca) es mejor que se lo tomen ya, porque por lo visto, esta indigestión se prolongará por bastante, pero bastante tiempo.
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